Reflejo bicipital.
Se integra a nivel medular en los segmentos C5-C6. Se explora con el brazo del paciente flexionado a nivel del codo con la palma hacia abajo, a continuación se apoya el pulgar u otro dedo sobre el tendón del biceps, se percute con el martillo de reflejos de tal forma que el golpe se transmita a través del dedo del explorador hacia el tendón del biceps, la respuesta esperada es la flexión del codo apreciándose la contracción del músculo biceps.
Reflejo tricipital.
Se integra a nivel de los segmentos medulares C6-C7. La forma de explorarlo consiste en flexionar el brazo del paciente a nivel del codo, con la palma dirigida hacia el cuerpo, luego se procede a percutir el tendón del triceps inmediatamente por encima del codo. La respuesta esperada es la extensión del codo con contracciòn del músculo triceps. En ocasiones resulta difícil el lograr que el paciente esté completamente relajado, aquí se puede sostener la parte alta del brazo, solicitando al paciente que se relaje, luego se percute el tendón del triceps.
Reflejo rotuliano o patelar.
Se explora con el paciente sentado o acostado con la rodilla flexionada y relajada. Se percute el tendón del cuadriceps femoral inmediatamente debajo de la rótula, se espera la extensión de la rodilla con contracción del cuadriceps. Se lleva a cabo generalmente con el paciente sentado, el muslo apoyado sobre el contralateral. Estando el paciente en decúbito supino se pueden usar dos métodos, el primero consiste en sostener ambas rodillas juntas y posteriomente percutir el tendón rotuliano, explorando un reflejo y después el otro en forma repetida, lo cual permite estimar pequeñas diferencias, sin embargo sostener ambas piernas resulta incómodo en ocasiones para el clínico, una opción válida en la que el brazo del examinador se apoya en la pierna opuesta.
Reflejo aquiliano.
El reflejo se integra principalmente a nivel de S1. Se explora con la pierna algo flexionada a nivel de la rodilla, realizando una flexión dorsal del pie desde el tobillo y se percute el tendón de Aquiles, la respuesta esperada es la flexión plantar a nivel del tobillo.
Reflejo plantar.
El centro reflejo está ubicado a nivel de los segmentos medulares L5-S1. La forma de exploración consiste en rozar con un objeto (aplicador, llave, etc.), la superficie lateral de la planta en dirección ascendente desde el talón hasta la articulación metatarsofalángica, y en dirección curva medial a través de la almohadilla anterior, la respuesta esperada es la flexión de los dedos.
Reflejos cutáneo-abdominales.
Los reflejos abdominales se exploran a cada lado del abdomen, rozando la pared abdominal con un objeto agudo por encima y por debajo del ombligo (segmentos medulares T8-T9-T10 y T10-T11-T12, respectivamente) desde afuera hacia adentro, la respuesta esperada es la contracción de los músculos abdominales y la desviación del ombligo hacia el lado estimulado. En el paciente obeso es preciso retraer el ombligo del paciente en dirección contraria del lado a estimular, el dedo que retrae percibirá la contracción muscular en este caso.
Se integra a nivel medular en los segmentos C5-C6. Se explora con el brazo del paciente flexionado a nivel del codo con la palma hacia abajo, a continuación se apoya el pulgar u otro dedo sobre el tendón del biceps, se percute con el martillo de reflejos de tal forma que el golpe se transmita a través del dedo del explorador hacia el tendón del biceps, la respuesta esperada es la flexión del codo apreciándose la contracción del músculo biceps.
Reflejo tricipital.
Se integra a nivel de los segmentos medulares C6-C7. La forma de explorarlo consiste en flexionar el brazo del paciente a nivel del codo, con la palma dirigida hacia el cuerpo, luego se procede a percutir el tendón del triceps inmediatamente por encima del codo. La respuesta esperada es la extensión del codo con contracciòn del músculo triceps. En ocasiones resulta difícil el lograr que el paciente esté completamente relajado, aquí se puede sostener la parte alta del brazo, solicitando al paciente que se relaje, luego se percute el tendón del triceps.
Reflejo rotuliano o patelar.
Se explora con el paciente sentado o acostado con la rodilla flexionada y relajada. Se percute el tendón del cuadriceps femoral inmediatamente debajo de la rótula, se espera la extensión de la rodilla con contracción del cuadriceps. Se lleva a cabo generalmente con el paciente sentado, el muslo apoyado sobre el contralateral. Estando el paciente en decúbito supino se pueden usar dos métodos, el primero consiste en sostener ambas rodillas juntas y posteriomente percutir el tendón rotuliano, explorando un reflejo y después el otro en forma repetida, lo cual permite estimar pequeñas diferencias, sin embargo sostener ambas piernas resulta incómodo en ocasiones para el clínico, una opción válida en la que el brazo del examinador se apoya en la pierna opuesta.
Reflejo aquiliano.
El reflejo se integra principalmente a nivel de S1. Se explora con la pierna algo flexionada a nivel de la rodilla, realizando una flexión dorsal del pie desde el tobillo y se percute el tendón de Aquiles, la respuesta esperada es la flexión plantar a nivel del tobillo.
Reflejo plantar.
El centro reflejo está ubicado a nivel de los segmentos medulares L5-S1. La forma de exploración consiste en rozar con un objeto (aplicador, llave, etc.), la superficie lateral de la planta en dirección ascendente desde el talón hasta la articulación metatarsofalángica, y en dirección curva medial a través de la almohadilla anterior, la respuesta esperada es la flexión de los dedos.
Reflejos cutáneo-abdominales.
Los reflejos abdominales se exploran a cada lado del abdomen, rozando la pared abdominal con un objeto agudo por encima y por debajo del ombligo (segmentos medulares T8-T9-T10 y T10-T11-T12, respectivamente) desde afuera hacia adentro, la respuesta esperada es la contracción de los músculos abdominales y la desviación del ombligo hacia el lado estimulado. En el paciente obeso es preciso retraer el ombligo del paciente en dirección contraria del lado a estimular, el dedo que retrae percibirá la contracción muscular en este caso.